La fiesta sigue

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Que lo baile, que lo baile,
que lo baile todo el mundo,
con el perro del Facundo,
con la gata de la Inés.

Las vacaciones viven, la fiesta sigue. Hoy, cautivo y desarmado el ejército soso, después de dura lucha durante quince días, el asueto estival se ha acabado. Pero vuelve el fin de semana y, con él, ¡¡¡la canción del viernes!!! Y como he estado con La Dirección en Polonia (Cataluña pa que tú me entiendas, Edurne) venía como muy cool a poner una coplilla así en plan: joer cómo controla este tío, qué gusto musical tan exquisito y gafapastil. Y a punto de hacerlo me encontraba cuando me he dicho:
- ¡Eh, tron (porque ya pienso en madrileño antiguo)!, ¿tú te has visto?
Siempre que me pregunto algo a mí mismo me quedo sin respuesta, claro. Luego he caído en la cuenta de que lo que me quería decir era algo así como:
- Anda chaval, déjate de tanta tontería, que ya tienes una edad en la que te puedes permitir no ser moderno.
Leñe, se me estaba repitiendo el Pepe. Y eso no es moco de pavo. Pero sabía que tenía razón. Así que basta ya de tanta tontería, hoy voy a ir al grano. Y una vez que uno se pone así, no queda más que volver a los orígenes.
Y podrían haber sido otros, lo sé. Y a lo mejor os gustarían más. Y aquí ha aparecido gente muy grande. Y patatín y patatán. Pero así, Grande Grande, con mayúsculas, cursiva, negrita y subrayado, lo que se dice Grande, sólo hay uno. Y ese uno, para el que las palabras se quedan cortas, no puede ser otro que



Y, cosas de haberse pasado uno media vida oyendo música en cintas de cassette de 90 aprovechadas hasta el último segundo, a mí esta combinación me parece un manjar. Al fin y al cabo hay quien se toma el café con aceitunas, ¿no?:



Besos a tutiplén.

P.D.: En realidad, criaturitas, todavía me quedan 15 días de vacaciones a partir de la próxima semana, pero es que si me hago a la idea de que han acabado, luego me hace más ilusión. Es el mismo mecanismo chorra que poner el despertador 15 minutos antes de la hora a la que te tienes que levantar. Me hace feliz, qué le voy a hacer.

P.P.D.: Muchas gracias, Mavi, y muchas gracias, Lorenzo, por acogernos en Barna. ¡Qué poco os veo, pero cuánto me gusta! Besazos bien gordos, y pa' el Villas, y la Lali, y la Diana, y la Isabel y todos los que nos juntamos por allí, que parecía aquello Verano Azul.

P.P.P.D.: La otra semanita de vacaciones fue en Portugal, en el Alentejo. Allí tampoco encontramos a Blanco Herrera. Ni falta que nos hizo, ¿verdad, María?

P.P.P.P.D.: Pepe, no me atrevo a poner a El Bananero por aquí, no sea que entren los geos y me detengan. Que cada uno, bajo su responsabilidad, lo busque en el youtube. Avisados estáis.

P.P.P.P.P.D.: Ya sois varios los que me habéis dicho que no sabéis poner comentarios en el blog. Así que, intrigado, me he dicho: o está roto el enlace o estas criaturitas son un tanto cenutrias, Dios no lo quiera.
El enlace funciona...
Veamos como: debajo de cada texto pone un mensaje "Publicado por Er Alberto a las x" y, al lado, aparece un 0 comentarios (o 1 ó 2 o lo que sea) Podéis pinchad ahí y se abre otra ventana donde aparece "Haga su comentario" (que es donde se escribe). Debajo aparece una ventanita "Verificación de la palabra", donde tenéis que poner las letras que hay justo arriba (es una historia que hacen pa' que no se llene de spam). Y, después, más abajo aún, tenéis que elegir una identidad. Si cogéis "Anónimo" seguro que no tenéis más problema (pero acordaros de firmar en el texto, querid@s). Luego le dais a "Publicar comentario" et voilá. (Perdonad el ladrillazo de postpostpostpostpostdata)

P.P.P.P.P.P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!

P.P.P.P.P.P.D.: ¡Más besos, leñe!