Queridas queridísmas y queridos queridísimos,
Cada vez que te veo
me lo imagino
que debajo la falda
llevas el nido
Vicente Ferrer era un buen hombre. Tanto que en Madrid hay una calle dedicada a un santo homónimo y está llena de bares. Durante un tiempo, confieso, creía que se trataba del mismo tipo. Con los años me di cuenta de que sólo se canoniza a los muertos, claro.
Peor fue lo del Andrés, que estuvo seis meses sin probar una gota de alcohol por un dolor agudo en un costado. El zagal empezó a cuidarse, preocupado por su hígado. Medio año después, un amigo le dijo que se estaba señalando el lado izquierdo. La cogorza sería pequeña, imagino. Luego se hizo un máster y todo, no os creáis, y está en Londres en una empresa donde tienen muy claro dónde está la derecha. Cosas de la vida.
François Truffaut era un follarín. Dedicó su vida a trajinarse todo lo que se meneaba y, en los ratos libres, a hacer pelis. Hay una, que en español se llama "El hombre que amaba a las mujeres", pero que seguro que está traducida al francés, que empieza con un desfile de ex amantes que van al entierro del prota. Dicen los entendidos que el gabacho sólo hablaba de sí mismo en sus obras... Al parecer, era un cabrón con pintas.
Nuestro amigo Ferrer, con el pasar de los años, decidió que ya estaba bien de ser misionero y se arrimó a una inglesa que fue a entrevistarle y acabó quedándose. Casualidad o no, cada vez se le veía más delgado. Y a su señora, más rolliza. Hay posiciones donde sólo uno hace ejercicio. A su entierro fueron, según las crónicas, más de cien mil personas.
¿Y? Pues que el Andrés se mandó una coplilla la semana pasada con letra simple, pero jugosa. La vais a oir en seguida, tranquilidad. Es de la Lily Allen. Se queja, pobre, de que su partenaire es bueno como las patatas con huevos, pero que le falta fuelle. Ya me entendéis, que estamos en horario inantil. Y se me planteó una duda, que os traslado: ¿Puede Ramón García ser fogoso? ¿Puede Rocco Siffredi ser cariñoso? ¿En qué bando estáis? Yo siempre he sido muy de fusión,... ¿verdad, María?... ¿verdad?...¿María?
Besos a tutiplén.
P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!
viernes, 17 de julio de 2009
Sexo salvaje vs. lindo gatito
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2 comentarios:
De fusión, de fusión, claro que sí. Ahora, en horario infantil no deberías poner Ramón García y fogoso en la misma frase, que luego la gente tiene pesadillas :-P
Me quedo mucho más tranquilo, moza. Y sí, lo de Ramón García quizá ha sido un exceso, pero es que me vine arriba.
Besos, ya sabes.
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