viernes, 18 de septiembre de 2009

¡Qué bien se estaría en el Tirol!

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Esta noche me voy a acostar contigo
pa contarte los pelos del jigo
tenías (sic.) uno blanco y cuatro coloraos
pom, pom, pom, pom, ¡qué chichi más pelao!

Los amigos pata negra son los de norte. Allí sí que hay buena gente. Nada de tú te vienes pa'cá, nos echamos unas cañitas y arreglamos el mundo en dos patás. Que va, que va, aquello es otra cosa. Tu coges a un austriaco y a uno de Bollullos de la Mitación y es que no hay color. Que con el austriaco igual te cuesta más, no te digo yo que no, pero al final da gloria de estar con ellos.
"Españoles por el mundo" te enseña estas cosas. Lo dijo una señora que llevaba veinte años en Salzburgo y al final se había hecho colegas. Contaba la buena mujer que no había sido fácil, pero que a los compadres austriacos, una vez que te los ganas, ya los tienes pa' siempre. No como los vuestros, que se os caducan.
Ayer se dejaron caer por aquí el Andrés y la Endur, los de Londres, ya sabéis. El uno es de Sevilla y la otra, de Pucela, aunque insiste en que es de Donosti. Vale, lo que tú digas, tía. Un poco, la verdad, sí debe serlo, porque las novias del norte también son más novias. A las tres de la mañana cogió al Andrés y lo metió en un taxi. Después se metió ella, que tenían que acompañarse a casa. Son como la Coca-Cola éstos, que no tienes claro si son peores solos o mezclados.
La semana pasada fue La Dirección la que hizo un alto por la capital de camino a su casa en Sevilla. Venía del Perú, también sin ganas y con el sueño cambiado.
Señora, lleva usted razón: sus amigos austriacos son fetén, los míos dejan un dolor de cabeza espantoso.





Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajjaj, yo vi a esa señora en Salzburgo.
Con lo poco que veo la tele me ha dado
mucha alegría haber visto eso y coincidir con
alguien! A mí también me llamó bastante la atención el comentario, lo peor es que lo esperaba, sabía que lo diría.
Por cierto, soy la Ana, te vas a bajar a mi estreno?
Anda, venirse la María y tú, es el 2 y 3 de octubre, viernes y sábado, excusa perfecta pa tomarse unas cervezas (ya no digo cañas, aquí no se estila, ya sabes...).
Besitos,
ana

Anónimo dijo...

Estimado DJ, supongo que no se quejará del dolor de cabeza pues no recuerdo a nadie obligándole a pulirse los gintonics, asín, doblaicos.

Estoy de acuerdo con usté, ayer me metieron en un coche como a los que llevan a la Audiencia Nacional. Menos mal que la Endur me conoce muy bien. Eso sí, de quedarnos, hubiéramos arrasado Malasaña...

Que conste en acta que yo me uní al grupo a las 10, cuando vosotros ya estábais de grana y oro.

Andrés

Er Alberto dijo...

Querida Ana, la televisión es que une mucho y no se dejan de aprender cosas. Deberías verla más en vez de tanto teatro y tanta tontería.
Lo de bajarnos para Sevilla, pues no sé, casi me lo planteo otro día, que hoy como que me noto más pallá que pacá. En cualquier caso, mucha mierda. Y besos, claro, y besos.
Querido Andrés, que la ingesta fuera voluntaria no reduce los dolores, se lo puedo asegurar. Otra cosa es que mueva a compasión (en mi caso, estoy ahora de un autocompasivo que doy asco).
¡Ah! y viendo lo que le quería hacer a la tal Malasaña, no me extraña que se lo llevaran como se lo llevaron.
Más besos.

Anónimo dijo...

gracias...

...una del norte...


magolinha!

 
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