viernes, 1 de febrero de 2013

Vidas salvajes

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Los besos que tú me das,
te juro que no los siento.
Tú me besas en la oreja
y soy sordo de nacimiento.

Cuando me hablan de vidas salvajes, bostezo. Para ser más exacto, me entran ganas de echar una cabezadita. La culpa no te creas que es mía, hasta ahí podíamos llegar. La culpa es de Paulov.

Pavlov era el señor aquel del condicionamiento clásico, tú sabes. El fulano este, aparte de estudios, tenía un perro. Un día decidió trastornar un poco al animalico y se dedicó a tocarle una campana cada vez que le daba de comer. Al cabo de un tiempo, solo con darle al timbre, el chucho salivaba. Natural. Hubiera molado hacer el experimento con un pirbul, ¿eh, Pavlovito?

Lo que te decía, que me he pasado tantos años mirando cara a cara al peligro, que ahora solo de escucharlo me entra modorra. Keith Richards, Jim Morrison, Sid Vicious, Amy Winehouse, Chiquetete, vuestras vidas no impresionan lo más mínimo.

Ante el peligro más brutal, me baja la tensión, el pulso y el ritmo corporal. Sí, las mejores siestas de mi vida me las he pegado viendo documentales del Serengueti. Por cada ñu, diez minutos de planchar la oreja. Con leopardo, veinte. Puro placer y, además, educativo. Qué cantidad de cosas se aprenden sobre naturaleza viendo a los leones pastar.





Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

2 comentarios:

La Dirección dijo...

No sea usted modesto, Sr. Trabajador.

Que hay quien asegura haberlo visto en los peores tugurios de medio mundo. Si no, acuérdese del Gres, del Moreno, del garito donde vio usted tocar al autor de "El lado más bestia de la vida" o, sin ir más lejos, de las lluviosas y oscuras callejuelas de la Córdoba de los Omeyas...

... y ahora le espera Londron, ahí es ná. Si cuando usted hace crujir las bisagras las bisabras de una puerta hasta el mismo John Wayne se retuerce en su tumba. Deberían de llamarle "El Jienense Impasible".

...que tiemble Jack "The Ripper"...

Er Alberto dijo...

La Dirección, me hace usted parecer el Capitán Alatriste. Ganas me entran de liarme a mandobles por doquier. Lamentablemente, doy más la talla como patán y no querrá tenerme a su lado si las cosas se tuercen, a no ser que quiera ver cómo se bate el récord mundial de huida con alaridos. Eso sí, alguno de los lugares que comenta sí que me suenan, sí.
Por cierto, dígame ahora que no nos oye La María donde está la "Stripper" esa que me comenta

 
Personal Blogs - Blog Rankings