viernes, 30 de enero de 2009

Robert Smith

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

El día que nació la Luisa,
oí decir a su madre:
eres el vivo retrato
de un amigo de tu padre.

Un día, de cháchara en Casa Camacho, se dejó caer por allí el Robert Smith. El de ‘The Cure’. La fiesta hecha carne. Fue entrar por la puerta y liarse el jolgorio. Dos más por aquí, rellena esto por allá, cómo van esas bravas que te pedí y patatín, patatán. Los camareros se salían. Son grandes amantes del rock gótico en el Camacho. Y es raro, porque no paran de sonreír, pero cualquiera puede tener una debilidad.
Así que, entre bromas y veras, se fue uniendo gente al baile. Vino hasta Santos, el del Palentino, que se trajo su single de ‘Killing an arab’ para que se lo firmara. Las lágrimas brotaban de sus ojos. Ni ver la rúbrica le dejaban.
“Me siento en deuda con vosotros”, dijo el Smith. “I am indebted to you”, le traduje a Santos. "Y esa deuda que tengo os la voy a pagar". Cuando se puso el sombrero cordobés ya sabíamos que iba a pasar algo grande. Y ahí no más agarró la guitarra: “ésta es pa’ ¡¡¡la canción del viernes!!!”. Pero va por ti, Mavi:



"¡Y ahora pincho yo, ahora pincho yo!" Pa´ decirle que no. Pues nada Rober, ponte a bailar:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 23 de enero de 2009

Peticiones cosmopolitas

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Chúpame la minga, Dominga,
que vengo de Francia.
Chúpame la minga, Dominga,
que tiene sustancia.

Su amor en cualquier esquina, su libertad, igualdad y fraternidad, su torre Eiffel, ¿qué decir de Francia que no haya cantado ya Julio Iglesias? Sus camiones de fresas volcados, su arrogancia, su chovinismo, ¿qué decir de Francia que no hayan dicho ya los comentaristas de deportes? Pues que en Francia vive Carlos, que es de Madrid, pero al que se le ha contagiado la exquisitez de su nuevo país y me mandó la coplilla de arriba para que se la dedicara. Pues va por ti, maestro.
Su mes de abril, su hablar p’adentro, su saudade, ¿qué decir de Portugal que no haya glosado Julio Iglesias? Sus mujeres con bigote, sus mariscadas, su tristeza nacional, ¿qué decir de Portugal que no hayan dicho los comentaristas de deportes? Pues que Portugal tiene a Rita, que es de Lisboa y ha dicho: “Oye tú, aquí también se rocanrolea”. Mandó la canción de abajo y, como es muy de su tierra, dijo: “Para que la pongas algún viernes... si te viene bien”. ¿Quién le niega algo a una portuguesa sin bigote?



Su equipo de fútbol, sus calles, sus coches, sus gatos, sus perros, sus antenas de televisión, su ITV, sus fontaneros, su menaje de cocina, su tacita de plata, su ostionada, su caleta, sus carnavales, ¿qué decir de Cádiz que no hayan cantado ellos? Pues que Luis es del Puerto porque todo el mundo no puede nacer en el barrio La Viña, que si no, ni te cuento. A éste lo mandaron de misionero a Madrid. Así que se envía un ‘jit’ con un tipo con mucho trapajo y más poderío. Y sí, la que da la cara es Natalie Portman. Al parecer estaban liados. Sí, claro, el Luis y ella.



Y hoy comienza una nueva era en el mundo de los bonus track. Casi sesenta años después de esto (bajad hasta el bonus track, criaturitas), por fin se ha llevado la propuesta hasta sus últimas consecuencias. La María, que siempre está al cabo de la calle, ha traído esta composición. Con música de Béla Bártok y letra de Lázaro Carreter:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 16 de enero de 2009

Un crack

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Pichi, pirrisqui, chirrisqui, botera.
Quiero bailar una jota.
Pichi, pirrisqui, chirrisqui, botera.
Una jota castellana, una jota comunera.

Grácil, elegante, sensual. Así es él. Sus pies no se desplazan por la pista de baile, no. Sus pies dibujan la música. Paso a paso, compás a compás. Una corriente eléctrica te sacude al ver sus movimientos. Medidos, precisos, cercanos. Como el Baryshnikov en sus mejores momentos: Fernando Romay. Lo que hacía en la cancha es un juego de niños. Desde el viernes pasado, lo tengo en un altar.
El viernes pasado fui a mi primera clase de baile: swing y rock and roll. Mi profesor me hablaba, pero sólo pensaba en él, en parecerme un poco a él, por favor. Mi profesor me gritaba, pero seguía en mis ensoñaciones, admirando su soltura, su dejarse llevar. Mi profesor se reía, lloraba, se desesperaba. Todo en vano. Ya tengo a mi ídolo. Ojalá algún día llegue a ser como él. Va a ser un camino duro, pero ¡qué grande, ser el más grande!
Hoy toca la segunda clase. Si alguien quiere apuntarse, será un placer pisarle los pies. ¿Bailas?



¿Aún no te decides?



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 9 de enero de 2009

Nieve

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

El médico de mi pueblo
me ha recetado un brebaje,
pa’ tenerla siempre tiesa
y que nunca se me baje.

Madrid está nevado. Ver nieve y sonreír es todo uno. Y me lleva, de nuevo, hasta el gran Pedro Ruiz, ese periodista de raza: ¿cómo es el niño que llevas dentro? Hablé del adolescente en su día y ahora le toca al zagal. Y este zagal tiene grabado un febrero de 1981, en Jaén. Recuerdo yo (cof, cof) que, en aquel entonces, cayó tremenda nevada. Eso, si la memoria no me engaña, que igual fue otro año.
A las mientes me viene también que no hubo clase y que salimos al patio a jugar. Batalla campal, ya os imagináis. No como esos niños de ahora, que se pasan el día jugando a la Play y fumando canutos en el parque mientras que insultan a los viejos y descargan pornografía por Internet a la vez que le pegan a los profesores y escriben con faltas de ortografía. Pues eso. En plan sano (cof, cof), y no como esos niños de ahora, que se pasan el día jugando a la Play…
Ahora ya nieva hasta en la costa de Almería, pero hace 28 años, cuando Al Gore todavía era delegado de clase, sólo nevaba en Sierra Nevada y en el norte de España, que como bien sabéis los andaluces es todo lo que hay de Despeñaperros p’arriba. Entonces, como dice Benedetti (cof, cof), un charco era un océano, así que haceros una idea.
No tengo nada mitificada mi infancia, pero sí un par de buenos recuerdos. Éste es uno de ellos. Y cuando nieva, me pongo contento. Como un resorte. Me pasa también cuando veo un chuletón o a la María en cueros. Pero eso es otra historia.
Vamos a celebrarlo con un ritmo apropiado:



Y otro, no menos apropiado. Ésta va p’al Miguel, que es su cumple. ¡Felicidades, mozo! ¡Karaooooooooooke!:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 2 de enero de 2009

Gran pitanza

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

¡Qué bien me sienta el marisco!
Con champán, mucho mejor
Me río yo de Jalisco
De mi tierra no me voy.

Nécoras, patas rusas, berberechos, bígaros, gambas a la plancha, jamón ibérico, foie fresco, lubina salvaje (grrrr), entrecot de buey, macedonia de frutas... y unas aceitunitas. Ése fue el menú de Nochevieja. Si no lo cuento, reviento. Otra vez.
Nos juntamos en la casa de la Pili y el Manolo, que son más majos que decirlo y nos acogieron a la pareja de expatriados, Andrés y Endur, y a mí. Gloria bendita aquello.
La Pili y el Manolo, en principio, iban a cenar ellos dos en amor y compañía. Por eso habían comprado una lubinita de ración... Dos kilos pesaba el bicho. Y, aparte, un poco de marisco y jamón, claro, "que es que me ha parecido como si fuera poco", que diría mi madre.
No digo yo que no tengan buen saque, que donde hay apetito hay alegría y que lo conserven muchos años, es que se produce mayormente lo que el Miguel llamaría una disonancia cognitiva: tu los ves así, una junto al otro, y dices, hombre, a la belleza hay que darle alimento, pero constitución vikinga tampoco es la suya.
Nosotros, por si acaso, llevamos algunas viandas suplementarias para completar el cuadro. Supongo que ya os hacéis una idea. Hubo cena y recena. No dejamos prisioneros. Deben ser los primeros españoles que en Año Nuevo tienen que llamar a Telepizza después de haber cenado en su casa. Marcando estilo. Así son ellos.
Luego se dejaron caer por allí el Raúl y la Natalia que, previsores también, se trajeron unas botellitas de cava, no fuera que nos quedáramos sin bebidas. En fin, un despropósito.
Ayer, para desengrasar, nos fuimos a zampar a "El rey de los tallarines", un chino, o asiático, vete tú a saber, con unos camareros a los que no aceptaron en las triadas por falta de humanidad. Allí nos plantamos con la Rita y el Miguel justo antes de comernos un brownie y unas tortitas con nata y chocolate en el Vips (que Escoffier nos perdone a todos), mientras hacíamos tiempo antes de ir a ver "Estómago", una peli brasileña sobre cocina y otros menesteres. Para cenar, una bolsita de pipas.
Toca quemar calorías. ¡A bailar!:



Y a cantar, criaturitas, a cantar:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: Que os traigan muchos regalos los Reyes Magos.
P.P.P.D.: Y vosotros, ¿qué zampasteis?
P.P.P.P.D.: ¡Más besos, leñe!
 
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