viernes, 30 de diciembre de 2011

¡Feliz 2012!

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Y a la pequeña abeja le llamaron Maya,
la traviesa y dulce abeja Maya.
Maya vuela sin cesar
en su mundo sin maldad.

El mundo se va al garete. Otra vez. El año 1999 ya lo pasamos en un ay. Por aquel entonces, por ejemplo, alguno nos enteramos de que Paco Rabanne no era una colonia, sino un señor chiflado. Este mocetón predijo que a mediados de agosto, coincidiendo con un eclipse, la estación MIR se iba a dar un castañazo contra París y así comenzaría la destrucción total.

En principio, que a una estación espacial rusa de cuando la guerra fría se le rompa la junta de la trócola, caiga en barrena y monte un cristo suena a, con perdón, una mierda de catástrofe. Con eso no te hacían una peli ni en la era de Reagan.

En final, que el acabóse del planeta comience en París en lugar de Estados Unidos, como es tradición, ¿te sugiere la nacionalidad del agorero?. El día que me ponga a predecir la destrucción de la Tierra va a comenzar con Piturda pegándole fuego a unos cartones en frente de Furnieles. Si no sabes de que te hablo, a ver si en lugar de ir tanto a Bali conoces algo más Jaén, Paraíso Interior.

Con lo de Rabanne hubo un grupete la mar de simpático que se concentró a desayunar a la puerta de su local a las 12:23, un minuto después de la hora prevista de cierre de la existencia. "Merde a l'apocalypse", se llamaban.

Los mayas también pusieron fecha al fin del mundo, al parecer. El 22 de diciembre de 2012. Acuérdate de ponerte calzoncillos limpios. Igual nos podíamos juntar la próxima Navidad a celebrar otro ágape en la Riviera Maya. Ve pensando un nombre. Mientras tanto, sólo te deseo un año en el que disfutes de la carne: la propia y la ajena. Como si la vida no se acabara nunca. ¡Feliz 2012!

Nota importante: Hasta aquí, ¡¡¡la canción del viernes!!! de esta semana. Ahora espera un segundo, que me tengo que poner el jersey de cuello vuelto y dejarme crecer la barba. La gente de Diario Jaén sí que está en un ay, porque desde la dirección (no la de este blog) les han dicho que van a caer como chinches a lo largo de este año. Nos piden que visitemos su blog y dejemos un comentario de ánimo. Podéis hacerlo, si estáis de acuerdo, aquí: DJAENlucha. Aprovecho para darle un abrazo y mucho ánimo a aquel sector del periódico que, de verdad, está peleando y luchando por lo suyo y por lo de sus compas. Al resto le deseo lo mismo que al apocalipsis. Y perdona mi francés. ¡Salud!





Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Christmas

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

En el portal de Belén
han abierto una taberna
el tito Andrés tié la llave
y la tita nunca cierra

El Dios del Antiguo Testamento era un guasón. He escrito esta frase solo por el lujo de poner mayúsculas como si estuviera en Forocoches, pero ya voy a seguir el hilo. Estamos hablando de un tipo que, por una apuesta con Satanás, se dedicó a embromar un poco a Job. Unas minucias, en realidad: un poco de sarna por aquí, un repudio de su mujer por allá, unos hijos muertos por acullá. Como si pones a Charles Manson a dirigir Inocente, Inocente.

Job se ganó el título de santo gracias a eso. Eran tiempos aquellos en que tanto las divinidades como los santos se vestían por los pies. Ahora tenemos a Steve Jobs que, te pongas como te pongas, luce menos en el cabecero de la cama. La verdad es que la blandenguería ya se veía venir desde el Nuevo Testamento.

Ponte en materia, con tu chato de vino leyendo sobre plagas, ciudades devastadas y pueblos enteros pasados por la piedra. Guapo, ¿eh?, que no has terminado y ya estás deseando que saquen la segunda parte. "El Evangelio" se llama. A ver, no sabes de qué va, pero la empiezas con ilusión. Pues mira lo que te digo: poco muerto se ve ahí. Y, además resucita. Leñe, que es como si estás viendo Seven y en la escena del final en la caja hay una tarta.

La tercera sí que lo peta. El Apocalipsis es otra cosa. Ahí se ve que en la productora se pusieron serios y montaron la de Dios. Chacho, es empezar a sonar las trompetas de Jericó y ponersete la carne de gallina. No te la cuento por si le quieres echar un ojo.

Esta mañana han sonado todos los instrumentos de viento de la historia de la humanidad en mi cabeza. El miércoles llegaron los titos Andrés y Endur y ayer tocaba cena. Quizá los recordaréis de otras apariciones, así que está todo dicho. Un día voy a poner su foto aquí para que no os acerquéis a ellos.

Solo quería desearte mucha paz, mucho amor y mucha felicidad para estas fiestas, pero mira lo que hacen las malas compañías en los cerebros humanos. Si es que sacan lo peor de uno. No sé qué decirte. Ojalá tengas la suerte de estar rodeado de mala gente estas Navidades.

¡Felices fiestas!



La María ha sugerido, con muy buen criterio, la pieza de arriba, que es de su David. Cómo negárselo. La de abajo se explica por sí sola.



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
p.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 16 de diciembre de 2011

El día que me miró Nacho Vegas

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Cuando me parió mi madre
yo acababa de nacer
y a los quice días justos
ya tenía medio mes (*)

Ese jueves los hombres caían del cielo. No te pongas en modo vicio, que te conozco. El 24 de octubre, después de siete meses de altibajos, la Bolsa de Nueva York hizo crack. Era 1929 y muchos millonarios apagaron su puro, dejaron la chistera sobre la mesita de noche y saltaron por la ventana de sus rascacielos. El martes siguiente las cotizaciones hicieron catacrock. El resto, ¡Jeróooonimo!, fue lo de la Gran Depresión y esas cosas.

Yo oigo Gran Depresión y se me aparece Nacho Vegas ipso facto. ¿Te lo imaginas riendo? Debe transmitir la misma paz que el Joker. Un momento, que te lo presento:


Aquí Nacho Vegas, en el papel de Joaquín Reyes.

Ayer me debió mirar Mr Vegas de camino para la faena. En cuestión de una hora me dieron un discurso sobre la crisis y sobre mi trabajo que casi me creía Steve Jobs. Chacho, poco más e invento el Iphone6 así sobre la marcha (el 5 es que lo está desarrollando Guardiola en los descansos de los partidos). Tú, que tienes mundo, ya sabes lo que pasa hoy cuando sumas crisis y trabajo en una misma frase, ¿no?

Por una vez en la vida, tenía una bala en la recámara y yo he visto muchas pelis de Clint:
"Ya sé lo que estás pensando: “¿he disparado seis o sólo cinco veces?” La verdad, con todo este ajetreo yo también he perdido la cuenta, pero dado que esta pistola es una Magnum 44, el arma más poderosa del mundo, que puede volarte la cabeza de un tiro, sólo tienes que responderte a ti mismo: “¿es mi día de suerte?”
Diez minutos después, estaba llamando a otro curro. Era casi mío. Once minutos después comprobé que había disparado seis veces.

Nacho Vegas no sólo me había mirado, pa mí que hasta sonreía. Como tengo vértigo, en vez de saltar, me fui a casa. La María llegó pronto, me echó un ojo y me llevó al bar. ¿Tú qué miras?, le dijo al Nacho. La que se lió. En un par de horas le habíamos borrado la sonrisita de la cara. A caña limpia.



Esta semana han llegado unas cuantas sugerencias. El Miguel se ha desmarcado con un poco de tontipop. Quien diría de este señor con esos pelos que le iban a gustar esas cosas. En fin, a los raros también hay que quererlos. Además, me regaló un par de libros de coplillas que todavía no han aparecido por aquí, pero que lo harán. Así que gracias por partida doble:



La Olga se pone la peineta y la mantilla, que le iban a quedar la mar de bien, y se manda esto. Esta también es rara que te pasas, pero muy querible. Otro millón de gracias. Se te va a echar de menos



Actualización: La María me acaba de pasar esto, que viene que ni pintado. Hoy es día de abundancia. Bajad el volumen:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos leñe!

viernes, 9 de diciembre de 2011

Compras navideñas

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Ya viene relampagueando
y el lucero no aparece.
Acábame de querer,
porque aquí nos amanece (*)

Ni marquesado ni gaitas. Al final hemos decidido que no nos compramos el título aquel del que te hablamos. Te recuerdo, que sé que andas con la memoria a la virulé después de esta semana de solaz. Venía todo porque una señora de alta alcurnia se lamentó por la tele de lo difícil que era mantener su mansión.

La María y yo, conmocionados, pensamos en hacernos con el chabolo. Estamos constreñidos por el pensamiento único nos dijinos: ¿Por qué no empezamos a ayudar al que más tiene, eh? Al fin y al cabo, quien no tiene ya estará acostumbrado, ¿no?

Pues no ha podido ser. Hemos ido esta semana a ver el palacete ese y ni te imaginas cómo huele a laca. Parece el Liceu de Barcelona. Así que, aprovechando que llega la Navidad, vamos a regalarnos La Castellana, que viste mucho. "¿Te imaginas que la cortamos cuando nos dé la gana?", dijo La María. "Eso, eso, como si hubiera un desfile o un partido de fútbol", me entusiasmé. El día de la reinauguración me voy a poner un uniforme con el número 10 a la espalda para pasearme.

"No se hable más", concluyó mi señora cogiendo la tarjeta de El Corte Inglés, que creo que te hacen un 5% y ella es muy echá palante para eso de comprar con descuento. ¡Que ilusión nos hace ser propietarios de una arteria principal de la capital!

En lo que no habíamos caído es en todo el papeleo que hay que hacer con los inquilinos. Hemos decidido que no vamos a arreglar nada que se rompa para que así se vayan yendo solos. "Oye, que no me funciona el jacuzzi del ático", nos llamarán. Nosotros como el que oye llover. Clap, clap, clap, chapotearan sus quejas en la hondonada que antes ocupaba nuestro corazón.

En fin, problemas menores dentro de un mundo de posibilidades. Ya te contaremos cómo nos va. Por el momento, ya hemos puesto el alumbrado navideño. Está que da gloria verla. El nombre igual se lo cambiamos y le ponemos La Burgalesa y el Jiennense, que para eso es nuestra. Puedes pasarte cuando quieras. Esta Navidad regala ilusiones: regala una calle.






Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

viernes, 2 de diciembre de 2011

Anarquistas de salón

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

Asómate a la ventana
y echa medio cuerpo afuera
después echa el otro medio
verás que viaje te pegas.

Henry Clay Frick era un mamón que te pasas. El tipo controlaba el acero y el carbón y no había quien le tosiera. Cof, cof. Para que te hagas una idea, despidió a todos los obreros de sus minas para contratarlos de nuevo bajándoles el sueldo. Como a finales del XIX todavía había gente a la que le sentaban mal esas cosas, se plantaron. La negociación de Frick fue a balazos, así que imagínate el resultado. Le pusieron una multa. Ahora quéjate de tu jefe.

Emma Goldman era todo un carácter. Nació en Lituania y a los 15 años su padre le dijo que ya era hora de sentar la cabeza y casarse. La moza le dijo que tururú, pajarito y se dio el piro a los Estates. Allí empezó a liarla por su cuenta y la entrullaron por apoyar a su pareja en el intento de darle el pasaporte al amigo Frick.

Pues bien, la Goldman esta, que se pasó media vida entrando y saliendo del talego, tiene una de las mejores frases que se hayan pronunciado desde que el primer sapiens sapiens le pegó una pedrada al cacique de su tribu porque no le dejaba comer más mamut.

Querida Géminis, querido Virgo, aquí va la reflexión del fin de semana: "Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa". Esta sí que era una auténtica anarquista de salón.



Un vídeo trabajado para una letra rompedora:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!
 
Personal Blogs - Blog Rankings