Que nos quiten lo bailao

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,
Del libro “Más bailar y menos Prozac”, recogiendo coplas populares:

Para qué quiere el cura
perro de caza
si la liebre que busca
la tiene en casa

Yo creo que con un prólogo de Jorge Bucay quedaría bien. O de Paulo Coelho. O de los dos. Ya me decís cuál preferís, aunque sé que es una elección difícil. Si no os ponéis de acuerdo ya le digo a Antonio Gala que se escriba algo. Vosotros veréis.
En fin, no sé si os habréis enterado, pero ayer hubo un partido de fútbol, así que tocó excursión a casa de la Endur y el Andrés, que tienen su terracita y todo, porque hay nivel. Además de terracita, tiene otra cosa buena ese hogar, y es que si se acaba la cerveza siempre tienen licores de lo más variopintos. Si alguna vez no sabes qué hacer con esa botella de vino chino que te regalaron, traétela, que seguro que nos la bebemos.
El caso es que aparecieron con el orujito de hierbas y el licor café. De esos sin marca, que los ves y dices: “resaca”. Y lo vuelves a mirar y dices: “bueno, sólo un poquito”. Luego, el Andrés, que tiene vocación de sumiller aunque se dedique a cosas de ordenadores o de internet o yo que sé, ya se encarga de irte rellenando. Y sí, deja resaca, pero que nos quiten lo bailao. La María anda hoy arrastrándose por los suelos y del Miguel, que era el quinto en discordia, no sé que será, porque tiene un beber muy extraño y se puso a hablar de la disonancia cognitiva, que ya me diréis qué es eso. Voy a ver si me entero. Mientras tanto, ¡aaaaaaaaaaaaaaa bailarrrrrrrrr!:
Ésta va por recomendación del Andrés:



Y ésta, porque la búsqueda de Blanco Herrera sigue viva. Lo han visto con éste:



Besos a tutiplén.
P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: Más besos, leñe.