viernes, 30 de enero de 2009

Robert Smith

Queridas queridísimas y queridos queridísimos,

El día que nació la Luisa,
oí decir a su madre:
eres el vivo retrato
de un amigo de tu padre.

Un día, de cháchara en Casa Camacho, se dejó caer por allí el Robert Smith. El de ‘The Cure’. La fiesta hecha carne. Fue entrar por la puerta y liarse el jolgorio. Dos más por aquí, rellena esto por allá, cómo van esas bravas que te pedí y patatín, patatán. Los camareros se salían. Son grandes amantes del rock gótico en el Camacho. Y es raro, porque no paran de sonreír, pero cualquiera puede tener una debilidad.
Así que, entre bromas y veras, se fue uniendo gente al baile. Vino hasta Santos, el del Palentino, que se trajo su single de ‘Killing an arab’ para que se lo firmara. Las lágrimas brotaban de sus ojos. Ni ver la rúbrica le dejaban.
“Me siento en deuda con vosotros”, dijo el Smith. “I am indebted to you”, le traduje a Santos. "Y esa deuda que tengo os la voy a pagar". Cuando se puso el sombrero cordobés ya sabíamos que iba a pasar algo grande. Y ahí no más agarró la guitarra: “ésta es pa’ ¡¡¡la canción del viernes!!!”. Pero va por ti, Mavi:



"¡Y ahora pincho yo, ahora pincho yo!" Pa´ decirle que no. Pues nada Rober, ponte a bailar:



Besos a tutiplén.

P.D.: ¡Todos somos Blanco Herrera!
P.P.D.: ¡Más besos, leñe!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Torpedo, hoy hemos estao recordando al Rober en el campa de viejos rokeros "...que tù lo haces fenomenal..". Un dia de estos te podrìas poner un temita del Keny G!! Ya kea menos pal swinging londrón!

Er Alberto dijo...

Vamos a tener que ensayar una coreografía. A mí me gusta la de Mayonesa. ¿La practicamos en Hyde Park?

Un abrazo juerte.

 
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